Clarividencia. Proviene del francés “Clair” por transparente y “voyant” de ver, a final del Siglo XVII. Se define como una forma de percepción extra sensorial, dónde una persona es capaz de percibir objetos lejanos, personas o eventos dentro de un momento determinado. Por lo general los datos vienen al clarividente en forma de imágenes, aunque también puede ser auditivas. Es cuando un sujeto que lo siente percibe de forma paranormal cosas, personas o acontecimientos en el momento presente y sin que exista ningún agente psíquico exterior. Percibe cosas ocultas a la mirada común, o saber lo que le está aconteciendo a alguno que se halla lejos.
El clarividente puede proporcionar una visión de los problemas que puedes estar pasando por alto y guiar en la dirección que percibe como necesaria para mejorar tus problemas o preocupaciones actuales.
Si bien algunas personas nacen con esa facultad que les permite ver más allá del mundo físico, también es posible cultivarla. Todos tenemos la capacidad de desarrollar el poder de la clarividencia natural ya que ésta se encuentra dentro de nosotros. Muchos expertos aseguran que todos nacemos con dotes para la clarividencia y que los conservamos hasta los cuatro años que es cuando los niños tienen amigos imaginarios o tienen miedo de fantasmas y otros seres mágicos. Después de ese tiempo si la facultad no se estimula, se acaba perdiendo. Algunas personas se vuelven clarividentes después de una experiencia cercana a la muerte, por una enfermedad grave o accidente, por un golpe en la zona de la cabeza, o la apertura de la energía kundalini.
La habilidad de la clarividencia se origina en el 6to chakra utilizando la visión del 3er ojo, esta asociada a la glándula pineal y pituitaria, en el centro de nuestro cerebro. Esta visión interna, nos entrega claridad acerca del mundo que nos rodea, intuición y conexión con el mundo sutil y divino.
Aprenderas a realizar lecturas intuitivas de nuestro cuerpo:
Temario
Incluye